8M.- Día Internacional de la mujer trabajadora

Como cada 8 de marzo, hoy conmemoramos nuevamente la lucha de las mujeres por su emancipación. Defendemos este día como el “Día Internacional de la Mujer trabajadora” porque fueron mujeres socialistas, apelando a la unidad de los trabajadores a través de los sindicatos, las que propusieron la celebración de esta cita anual y las que recibieron el encargo de prepararlo cuidadosamente cada año.[1]

Aquellas luchadoras no ignoraban que ser mujer y ser de clase trabajadora son dos condiciones indisociables para ser explotada y oprimida más que cualquier hombre.

Sin embargo, hoy en día se ha vuelto necesario reivindicar la condición de clase de nuestra lucha porque se han olvidado en demasiadas ocasiones las justas reivindicaciones de las no privilegiadas con una situación estable, de las trabajadoras.

Nosotras, las feministas de clase, tenemos el deber de recordar que nuestra lucha es internacionalista y debemos denunciar hoy el ataque genocida de Israel sobre las mujeres, niñas, niños y sus familias palestinas, ante el silencio cómplice de nuestros gobiernos.

Debemos acusar los ataques a que el ejecutivo y su patronal amiga someten a las mujeres trabajadoras y elevar la condición de aquellas que, procedentes de distintos lugares del mundo, vienen a realizar los trabajos peor considerados, peor remunerados y en condiciones inaceptables.

No podemos callar ante el secuestro en nuestras tierras de las temporeras encerradas en pisos sin comida y explotadas como esclavas, ni ante los precios desorbitados de los alimentos, la luz, el agua o la vivienda, el desmantelamiento de los servicios públicos, las jornadas prolongadas dentro y fuera del hogar; no podemos mirar hacia otro lado ante las demandas irrenunciables de las compañeras de sectores feminizados como la sanidad, la educación y la asistencia a personas dependientes, porque son ellas las que están liderando las luchas: sabemos que el pasado año las mujeres ya fueron el 58% de las personas que hicieron huelga.[2]

El 8 de marzo reclamamos nuestros derechos, acabar con todas las violencias contra mujeres y niñas, la abolición de la prostitución, de la explotación reproductiva y de la compraventa de bebés, reivindicamos nuestra emancipación y el fin de toda desigualdad, pero especialmente exigimos socialización de los cuidados, estabilidad y salarios justos, sueldos iguales para los mismos trabajos, acceso sin limitación a las profesiones y los puestos reservados a los hombres, reclamamos el poder para cambiar el mundo.

Sabemos que sólo lo conseguiremos con la unidad de lucha, liderando todas las acciones encaminadas a acabar con este sistema capitalista y patriarcal que nos somete.

Una vez más volvemos la vista atrás, a la Huelga General que hace 6 años hizo temblar al mundo y que sólo en España consiguió que más de 5 millones de trabajadoras y trabajadores abandonaran sus puestos de trabajo[3] para unirse a un paro sin precedentes.

Hoy, 8 de marzo de 2024, seguimos pensando que ése es el camino: ¡La lucha feminista liderando la Revolución!

8 DE MARZO CONSTRUYENDO LA HUELGA GENERAL FEMINISTA


[1] https://ctxt.es/es/20170802/Culturas/13944/clara-Zetkin-rosa-luxemburgo-ctxtsocialismo-feminismo.htm

[2] https://elpais.com/economia/2023-12-07/las-mujeres-lideran-la-protesta-laboral-ya-son-el-58-de-quienes-participan-en-huelgas.html#

[3] https://www.abc.es/sociedad/abci-huelga-feminista-comunidades-entre-70-por-ciento-profesores-gallegos-y-1-por-ciento-administracion-riojana-201803081950_noticia.html

 

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