1 de Mayo que viva la lucha de la clase obrera

ANTE LA SITUACIÓN LABORAL DE PARO, DESPIDOS Y PRECARIEDAD LABORAL, ¡ES NECESARIA UNA RESPUESTA SOCIAL URGENTE!

  • Derogación de las reformas laborales, que han permitido precarizar cada vez más el trabajo, y recuperación de todos los derechos arrebatados a los y las trabajadoras y ampliación de los mismos. Ruptura del Pacto de Toledo y blindaje de las pensiones.
  • Cumplimiento de los convenios laborales y persecución efectiva de las empresas y/o instituciones que ataquen los derechos laborales básicos, estableciendo duras sanciones, así como indemnizaciones para los/as trabajadores/as afectados/as actualizando el baremo de sanciones vigente. No a la externalización de servicios y la subcontratación en empresas públicas y privadas, como mecanismos para burlar los convenios y precarizar el empleo.
  • Disminución real del paro, acortando la edad de jubilación (en lugar de alargarla, pese al 40% de paro juvenil), acabando con las jornadas alargadas ilegalmente y las horas extra (muchas de ellas sin remunerar), y acortando la jornada sin reducción del salario: reparto de la actividad laboral para trabajar todos/as.
  • Eliminar la discriminación laboral y social hacia la mujer trabajadora. Persecución de la discriminación laboral, con especial atención a brecha salarial, acoso sexual o por razón de sexo, etc. Planes de igualdad en todas las empresas. Fomento de la corresponsabilidad y creación de empleo mediante la socialización de los cuidados, a través de la reversión de las privatizaciones de servicios públicos y el refuerzo y desarrollo de la red pública de ayuda a domicilio, residencias de personas mayores y dependientes, escuelas infantiles, comedores escolares y barriales, etc.
  • Estabilización del empleo. Contratos indefinidos como norma general. Persecución del uso de “falsos autónomos/as”. Blindaje real del empleo en las empresas acogidas a ERTE durante la pandemia. Prohibición de los despidos.
  • Recuperación de la capacidad adquisitiva perdida y aumento de los salarios por encima del IPC. Incrementar la cuantía de las pensiones no contributivas. ¡Salarios y pensiones dignas para todos y todas!
  • Refuerzo significativo de la protección social, especialmente para las personas desempleadas.

Nos plantean que no hay dinero para llevar a cabo todas estas reivindicaciones, sin embargo, los beneficios de las grandes empresas no dejan de afluir a sus arcas. Mientras a nosotros/as nos suben la luz, la alimentación, la telefonía… Y mientras trabajamos en empresas como Carrefour, Inditex o Movistar con bajos salarios, pocos recursos y grandes cargas de trabajo… Estas empresas ganan dinero a mansalva: las ganancias de Carrefour se han incrementado en un 17,9% en 2020, las de Iberdrola un 4,2% (3.610 millones de euros), las de Endesa un 5% (1.394 M€ ), las de Telefónica suben un espectacular 38% (1.582 M€)… La lista es larga. Estas empresas no sólo no sienten la crisis sino que han sacado provecho de la misma, a costa de todos/as nosotros/as.
Las deficiencias en la sanidad pública, tras décadas de recortes, unidas al indignante mercadeo con la salud de empresas privadas de servicios sociosanitarios, farmacéuticas y laboratorios, especialmente con el bochornoso espectáculo en torno a la vacuna contra la Covid-19 (contratos secretos, venta al mejor postor, patentes blindadas…) muestran a las claras como el sistema capitalista no tiene los más mínimos escrúpulos. Todo vale para maximizar sus beneficios, a costa de nuestra salud y nuestra vida.

Frente a ello, vemos que, gobierne quien gobierne, nuestras vidas siguen empeorando: nuestros derechos laborales, cada vez más mermados; el derecho a la vivienda digna, una utopía; y los servicios públicos, cada vez más degradados a causa de regalarlos a manos privadas, mientras se siguen invirtiendo cantidades ingentes de fondos públicos en gasto militar, al dictado de la criminal OTAN. En febrero ya se superaron los 4 millones de parados/as en el Estado español, lo que supone un 23,5% de población desempleada, tasa que se eleva al 39,9% para los/as jóvenes. La precariedad inunda el mercado de trabajo y los salarios no dan para llegar a final de mes. Vemos cómo muchos de los ERTEs se convierten en despidos y cómo la deuda pública ha llegado al 117% mientras se pone a disposición de las grandes empresas cantidades indecentes de dinero público, aumento que no muy tarde caerá sobre nuestras cabezas en forma de recortes. El Gobierno del Estado español ha seguido punto por punto las indicaciones de las grandes empresas, los bancos y la Comisión Europea, ha demostrado que no va a enfrentarse a los intereses de la patronal ni obligarla a hacerse cargo de la situación, incumpliendo reiteradamente su ya de por sí limitado programa de gobierno.

La única salida es unificar un movimiento que pueda ejercer una presión cada vez más importante desde abajo, organizándose en sindicatos, asociaciones, plataformas… que permitan forjar la unidad de los trabajadores y trabajadoras, y del conjunto del pueblo en los centros de trabajo, en los centros de estudio, en los barrios, etc. Es necesario construir un frente social que unifique las luchas, donde las trabajadoras y trabajadores juguemos un papel central, que ponga la salud y la calidad de vida por encima de los beneficios de las patronales, y permita dar pasos hacia la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, por y para la clase obrera y el pueblo trabajador. Mediante la lucha sostenida y unitaria, con la huelga general como herramienta fundamental, podremos avanzar en este camino.

¡VIVA LA UNIDAD COMBATIVA DE LA CLASE OBRERA!
¡CONTRA EL PARO Y LA PRECARIEDAD, LUCHA OBRERA!

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