Los hombres me explican cosas de Rebecca Solnit

‘Los hombres me explican cosas’ es una recopilación de nueve ensayos escritos por Rebecca Solnit sobre la desigualdad de género y la violencia machista publicado por la editorial Capitán Swing.

Para quienes no la conozcan, Rebecca Solnit es una escritora estadounidense que ha escrito sobre gran variedad de temas: historia, arte, medioambiente, política y derechos humanos. Historiadora, activista, editora y colaboradora en distintos medios. También ha ganado premios y becas, y en 2010 la revista Reader Magazine la nombró “una de las 25 visionarias que están cambiando el mundo”.

El libro toma el título del primero de estos ensayos, en el que narra una experiencia personal, que no tiene desperdicio. Cuenta cómo en una fiesta a la que fue con una amiga, un hombre empezó a hablarle de un libro (que no se había leído, le explicaba un artículo que había visto en un periódico) que ella, Rebeca Solnit, había escrito. Se trataba de «River of Shadows», un libro sobre el investigador y fotógrafo: Eadweard Muybridge.

A raíz de este ensayo, se ha empezado a usar el “mansplaining”, o lo que es lo mismo cuando un hombre explica algo a una mujer de manera condescendiente, asumiendo que sabe más que ella del tema.

No fue ella quien acuñó el término, pero creó la necesidad del mismo, para ponerle un nombre a esta experiencia que sufrimos todas las mujeres en el mundo. Tenemos que tomar nuestro sitio en las plazas y alzar la voz, opinar y poner nuestra palabra en las cosas que nos importan. Mostrarnos, hablar, es básico para la suspervivencia, la dignidad y la libertad. No podemos permitir que se nos siga silenciando y sobre todo hemos de unirnos para darles voz a todas las que no la tienen.

En otro de los ensayos, «La guerra más larga» trata la violación y la violencia machista, poniendo el dedo en la llaga. Nos tenemos que cuidar nosotras? Hemos de estar preparadas? Estaba enfermo? Hay mucho paro? Momentos de mucha violencia? Quizás nuestra ropa o nuestro aspecto?  Da igual, cuaquier cosa sirve como excusa, para no hablar del tema real: el asesinato es la versión extrema del autoritarismo.

… la violencia es sobre todo autoritaria. Comienza con esta premisa: tengo derecho a controlarte.

Un problema de género

En lugar de ver en la violencia que se ejerce sobre las mujeres un problema estructural, un problema de género, sufrido por mujeres e inflingido por hombres, lo seguimos viendo caso a caso. Hablar de «cultura de la violación», de sociedad patriarcal, en lugar de esto se opta por ver estos hechos de manera individualizada, hechos aislados. De esta forma no hay que buscar soluciones globales, ni hay que tratar de erradicar problema alguno, no existen. Son hechos que le pasaron a una tal Ana, o Maria José, o quizás se llamara Nancy. Da igual le pasó a ella, a las chicas «que se portan bien», eso no les pasa.

Además no solo se nos traslada a nosotras la responsabilidad del hecho: no había denunciado antes, la calle estaba oscura, se metió en el ascensor con un extraño, estaba fuera del bar con tres chicos… Además no podemos generalizar, porque ahora hay un movimiento machuno tal, que enseguida saltan con que somos unas feminazis y les estamos acorralando.

Puede que haya toda una guerra desencadenada actualmente, y no entre sexos, sino que es un guerra sobre los roles de género. Lo que evidencia que las mujeres y el feminismo continúan logrando avances es que algunas personas se sienten amenazadas y les enfurecen dichos avances. Esas amenazas de violación y muerte son la versión cruda de esta respuesta.

No todos los hombres. Sí todas las mujeres

El resto de los ensayos tratan la prostitución, la lucha de clases, el matrimonio, la igualdad, la credibilidad, el descrédito, el feminismo, ocultar la madurez, la revolución… se tratan en los sucesivos capítulos y sobre todo en ellos subyacen dos ideas clave. Rebecca Solnit deja claro que no todos los hombres se comportan de esta manera, que el hecho de hablar de cultura patriarcal, no incluye a todos los hombres. La otra idea es que esta batalla sólo se ganará #YesAllWomen, con TODAS las mujeres.

No podemos dejar de transcribir los párrafos finales, los que cierran el último de los ensayos

Aquí está, esta es la carretera, y puede que tenga mil millas, pero la mujer que camina por ella no está en la primera milla. No sé cuánto tendrá que avanzar, pero sé que no va a retroceder, pese a todo lo que tenga en contra, y además, no camina sola. Puede que sus acompañantes sean incontables hombres, mujeres y personas cuyos géneros sean mucho más interesantes.

Aquí están la caja que sostuvo Pandora, y las lámparas de las que se liberó a los genios; ahora parecen prisiones y ataúdes. Hay gente que muere en esta guerra, pero las ideas no pueden ser eliminadas.

Sigamos andando, adelante, con el paso firme, sin retroceder, es mucho lo que hay por conquistar, para tí, para mí, para TODAS.

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